La Mágica Bendición, así es como se denomina el día
de las fiestas de ese maravilloso municipio. Oficialmente se celebran en
la comarca desde mediados del siglo pasado, concretamente, desde que se
inauguró el parque.
El extraño encanto se hace real exclusivamente, en esa
única noche, recorriendo palmo a palmo todos los rincones del lugar.
En esa gran noche, la mágia envuelve a todo el entorno y a
sus habitantes en un encanto especial. Niños y mayores destierran lo convencional
y se trasforman en pequeñas hadas, duendes, dríadas, en brujas y hechicero,
creando así, un mundo de ensueño colectivo.
El parque es el espacio del encuentro oficial, se
adorna con exquisita y delicada belleza. Todo da comienzo sobre las doce de la
noche. Las luces de las farolas se apagan y las luciérnagas tintinean,
revolotean por todo el parque. Los pequeños farolillos de cientos de colores, comienzan a lucir y el recinto se ilumina radiando una fascinante luz.
En ese maravilloso momento, todos se miran con los ojos del alma, y todo comienza a envolverse, en pura magía...
En ese maravilloso momento, todos se miran con los ojos del alma, y todo comienza a envolverse, en pura magía...
Los Duendes acampan a sus anchas por todo el parque. Las
Hadas, con sus almas de cristal, revolotean esparciendo estelas de
estrellas, jugueteando y riendo a carcajadas. Las Ninfas, esos espíritus
divinos, son realmente fascinantes, sus delicados rasgos embelesan.
Ellas se dedican a esparcir destellos de amor para curar a los enfermos del mal
de amores. Las ninfas de los bosque, llamadas Dríadas, salen de
sus árboles y aletean con sus alas de colores para proteger al pueblo de malos
augurios. Los hechiceros, con sus bolas mágicas, ven el futuro que se avecina,
pregonándolo a los cuatro vientos. En grandes calderos elaboran brebajes que
alivian las dolencias del alma y dan a beber de sus pócimas mágicas. Las
hechiceras, favorecen a los espíritus libres. Las brujas empiezan a hacer de
las suyas, pero las hadas contrarrestan los maleficios con sus varitas mágicas.
Durante esa gran, asombrosa y maravillosa noche, ocurren
cosas verdaderamente sorprendentes, tan extraordinarias, que durante el resto
del año jamás de los jamases ocurrían. Todo es... ¡Tan especial! !Tan autentico!
Pero a la mañana siguiente, todo vuelve a la normalidad. De la gran noche solo
quedan las guirnaldas y los adornos de colores que engalanaron el parque.
Los habitantes del lugar no comentan nada de lo ocurrido,
como si no hubiese sucedido, pero parecen sumidos en un bienestar
inexplicable.
Para ellos, lo que ocurre en la noche más especial del
año, no es fantasía, es tan real como la vida misma.
Son conscientes de que el mundo real es mucho
más pequeño que la imaginación, y saben que el poder de la mente es infitamente más grande que el universo, así que, en la gran noche de La Mágica Bendición, dan riendas
sueltas a la imaginación, y la magia, sencillamente, está ahí...
Autora Margary Gamboa.
me ha gustado mucho la delicadeza de tus palabras. A mi tambien me gusta escribir, aqui te dejo algo para compartir
ResponderEliminarhttp://mariaiholandarondon.blogspot.com
Me gusta tu forma de escribir, no dejes de deleitarnos con tus cuentos…sería una lástima no poder leerte en breve.
ResponderEliminarUn saludo.
PD. yo no te dejaré mi link...si quisieras visitarme lo harías igualmente.